¿Qué tienes en tu mano?
Si tiendes a desesperar por las oportunidades perdidas o si te preocupa el futuro, pregúntate esto: «¿Qué tengo delante de mí?». En otras palabras, ¿de qué circunstancias o relaciones interpersonales dispones en este momento? Esta pregunta puede quitar tu mente del pasado o de un futuro atemorizante y enfocarla en lo que Dios puede hacer en tu vida.
Chatarra espiritual
En muchos países, la obesidad infantil se ha incrementado más que nunca. Un culpable fundamental del aumento perjudicial de peso son los malos hábitos alimentarios y la comida chatarra.
Una virtud especial
En su libro Food in Medieval Times [Comidas en la Edad Media], Melitta Adamson escribe sobre los deleites culinarios en la Europa de aquella época. Carne de animales salvajes, pasteles, budines y otras comidas exóticas ilustran el placer creativo de preparar alimentos. Pero con todos estos manjares maravillosos hay un problema: comer en exceso. Esta tendencia se agravaba con el calendario cristiano, colmado de ayunos y de fiestas. En general, la glotonería seguía a la abstinencia alimentaria.
Nunca me va a pasar
En 1995, el actor Christopher Reeve quedó paralítico tras un accidente mientras cabalgaba. Antes de esa tragedia, había representado en una película el papel de un parapléjico. Mientras se preparaba, Reeve visitó varias veces un centro de rehabilitación. Luego recordaba: «Cada vez que me iba de aquel lugar, decía: “Gracias a Dios que esto no es para mí”». Después del accidente, el actor se lamentaba de lo dicho, y agregaba: «Me abstraía tanto de esas personas que estaban sufriendo, y no me daba cuenta de que un segundo más tarde podía tocarme a mí». Y lamentablemente, para él, así fue.
Mechón de cabello
Después de regresar de la luna, a Neil Armstrong solían asediarlo los medios de comunicación. Procurando mayor privacidad, se mudó con su familia a una pequeña ciudad. Sin embargo, la notoriedad fue una molestia aun allí. Su peluquero descubrió que la gente pagaría buen dinero por un mechón de cabello de su cliente. Entonces, después de cortarle varias veces el pelo al héroe del espacio, ¡le vendió los mechones a un comprador por 3.000 dólares! Armstrong quedó abrumado ante la deslealtad del peluquero.
Palabras apropiadas
Cuando era niño, aprendí una larga palabra en inglés que me divertía pronunciar: antidisestablishmentarianism. ¡Qué bueno para destrabar la lengua! Hace poco, me ocupé de buscar el significado. El diccionario la define como «la doctrina o posición política que se opone a la separación entre iglesia y estado». La definición es casi tan difícil como la palabra en sí. Ni yo ni mis compañeros de escuela sabíamos qué quería decir, pero usar un término tan impresionante hacía que yo pareciera culto.
Mano auxiliadora
En la década del 30, el jockey Johnny Longden fue embestido en mitad de una carrera. Mientras los briosos caballos se acercaban por detrás, Johnny fue empujado hacia un costado de su corcel. Al ver el aprieto en que estaba, otro jockey extendió su brazo para tratar de volver a colocar a Longden sobre la montura. Desafortunadamente, el empujón fue demasiado fuerte y el jinete voló por encima del animal hacia el otro lado. Ante esto, otro jockey que estaba cerca lo sostuvo y pudo ayudarlo a ubicarse a salvo sobre el caballo. Lo más asombroso fue que ¡Longden ganó la carrera! Un periódico lo tituló «la imposibilidad extrema». Las manos voluntariosas no sólo lo salvaron de sufrir heridas graves y de una posible muerte, sino que le permitieron obtener el primer puesto.
Ruta de la redención
En su libro El primer hombre, James Hansen relata el viaje de Neil Armstrong a la luna. El escritor explica que a cada astronauta se le pidió que completara un informe después de concluir el vuelo. Ese informe enumeraba cómo habían viajado desde Houston, en Texas; a Cabo Kennedy, en Florida; a la luna; al Océano Pacífico; a Hawai; y regresado a Houston. ¡Qué lista de destinos!
Regresa
El pueblo de Israel había caído en pecado, y Dios quería que Oseas le mostrara a la gente cuánto dolor le producía. Por eso, en los primeros capítulos del libro de Oseas, leemos una historia extraña: El Señor le ordenó al profeta que se casara con una prostituta llamada Gomer. Estando en la posición de esposo fiel de una esposa infiel, Oseas experimentó un dolor similar al que Dios sintió cuando Israel le fue espiritualmente desleal.
Problema con la ira
El 6 de junio de 1944, el comandante supremo aliado Dwight D. Eisenhower era el hombre más poderoso de la tierra. Bajo su mando, el ejército anfibio más grande de todos los tiempos se preparaba para liberar el continente europeo del dominio nazi. ¿Cómo pudo él comandar un ejército tan inmenso? Parte de la respuesta puede vincularse con su notoria capacidad para trabajar con distintas clases de personas.